OM... cómo recitar el mantra universal
Entonces, el Swami de Chidambaram dijo a Yeats-Brown, autor del libro “Los Lanceros de Bengala”:
–Repita el sonido de base que yo le doy y que será su palabra de poder, OM: Concéntrese sobre esta palabra que existe desde el comienzo.
–¿Cómo concentrarse?– preguntó Yeats-Brown-. OM no tiene ningún sentido bien definido para mí. Es un sonido agradable pero nada más.
–No debe expresar nada más por el momento. Concentre su mente sobre este sonido agradable, considerado como el verbo por el cual fueron creados los mundos, la raíz de todo lenguaje, el fin de la visión. Obrará en su inconsciente, le guste a usted o no; no debe ser intelectualizado y no hay que detenerse en su simbolismo.*
–Repita el sonido de base que yo le doy y que será su palabra de poder, OM: Concéntrese sobre esta palabra que existe desde el comienzo.
–¿Cómo concentrarse?– preguntó Yeats-Brown-. OM no tiene ningún sentido bien definido para mí. Es un sonido agradable pero nada más.
–No debe expresar nada más por el momento. Concentre su mente sobre este sonido agradable, considerado como el verbo por el cual fueron creados los mundos, la raíz de todo lenguaje, el fin de la visión. Obrará en su inconsciente, le guste a usted o no; no debe ser intelectualizado y no hay que detenerse en su simbolismo.*
OM es el mantra universal, unión de los sonidos A-U-M.
La definición de mantra es “aquello que protege la mente”. Aquello que protege la mente de la negatividad, o que lo protege a uno de la propia mente. Cuando se recita un mantra, cargamos la respiración y la energía con esa energía vibracional. Mantra es la esencia del sonido y la encarnación de la verdad en forma de sonido. En este sentido, OM es el mantra universal.
En la India (y en casi toda Asia) esta sílaba acompaña al viajero por todas partes. OM y el perfume de incienso a base de sándalo, son omnipresentes en los ashrams y templos de la India. Para los yoguis y practicantes del Yoga el OM es sagrado, su vibración ayuda a conectarnos con otros niveles de conciencia, más sutiles y elevados que los del plano ordinario en el que vivimos. Es un vocablo único y pronunciarlo regularmente trae muchas ventajas tanto en el plano físico como en el mental, emocional y espiritual.
Hay muchos modos de emitir el OM y, a medida que avanzamos en la práctica, esos modos también van cambiando. A continuación, comparto, una manera fácil y sencilla para comenzar a conectarnos con el recitar de este poderoso mantra.
Cómo emitir el sonido OM.
Acostadxs o sentadxs cómodamente, los labios entreabiertos, inspiramos profundamente, y luego expulsamos lentamente el aliento que, al pasar, hará vibrar las cuerdas vocales en una “O…” prolongada hasta vaciar completamente los pulmones. Emitido correctamente, la mano puesta sobre el tórax (esternón) al nivel de las clavículas, se debe sentir una vibración. Al término de la exhalación, cerrar la boca y, contrayendo los abdominales, terminar de exhalar los últimos restos de aire pronunciando una “M…” que zumbe suavemente en el cráneo. La otra mano colocarla en lo alto del cráneo debe permitir percibir la vibración. Una vez que ya nos hayamos familiarizado con el mantra, podemos retirar las manos y visualizar internamente lo que sucede en nuestro cuerpo y mente.
Si escuchamos con atención la duración del “O…M” podemos constatar que ocupa enteramente el campo de la conciencia y que los procesos de formación de frases están inhibidos.
Después de una jornada agitada, es un maravilloso medio para disipar la excitación y traer la calma. El OM se emite en la exhalación, sin embargo, cuando las circunstancias no nos permiten emitir el sonido, podemos repetirlo internamente con resultados favorables para la calma mental. Podemos repetir a menudo “OM” durante la jornada diaria, aunque sea en silencio, para experimentar la calma y la paz que trae.
Aportes bibliográficos:
- Aprendo Yoga, de André Van Lysebeth.
- Pranayama. A la serenidad por el Yoga, de André Van Lysebeth.
- Yoga Nidra. Técnica para la relajación profunda, de Paramhansa Satyananda Saraswati.
- El libro tibetano de la vida y de la muerte, de Sogyal Rimpoché
La definición de mantra es “aquello que protege la mente”. Aquello que protege la mente de la negatividad, o que lo protege a uno de la propia mente. Cuando se recita un mantra, cargamos la respiración y la energía con esa energía vibracional. Mantra es la esencia del sonido y la encarnación de la verdad en forma de sonido. En este sentido, OM es el mantra universal.
En la India (y en casi toda Asia) esta sílaba acompaña al viajero por todas partes. OM y el perfume de incienso a base de sándalo, son omnipresentes en los ashrams y templos de la India. Para los yoguis y practicantes del Yoga el OM es sagrado, su vibración ayuda a conectarnos con otros niveles de conciencia, más sutiles y elevados que los del plano ordinario en el que vivimos. Es un vocablo único y pronunciarlo regularmente trae muchas ventajas tanto en el plano físico como en el mental, emocional y espiritual.
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Hay muchos modos de emitir el OM y, a medida que avanzamos en la práctica, esos modos también van cambiando. A continuación, comparto, una manera fácil y sencilla para comenzar a conectarnos con el recitar de este poderoso mantra.
Cómo emitir el sonido OM.
Acostadxs o sentadxs cómodamente, los labios entreabiertos, inspiramos profundamente, y luego expulsamos lentamente el aliento que, al pasar, hará vibrar las cuerdas vocales en una “O…” prolongada hasta vaciar completamente los pulmones. Emitido correctamente, la mano puesta sobre el tórax (esternón) al nivel de las clavículas, se debe sentir una vibración. Al término de la exhalación, cerrar la boca y, contrayendo los abdominales, terminar de exhalar los últimos restos de aire pronunciando una “M…” que zumbe suavemente en el cráneo. La otra mano colocarla en lo alto del cráneo debe permitir percibir la vibración. Una vez que ya nos hayamos familiarizado con el mantra, podemos retirar las manos y visualizar internamente lo que sucede en nuestro cuerpo y mente.
Si escuchamos con atención la duración del “O…M” podemos constatar que ocupa enteramente el campo de la conciencia y que los procesos de formación de frases están inhibidos.
Después de una jornada agitada, es un maravilloso medio para disipar la excitación y traer la calma. El OM se emite en la exhalación, sin embargo, cuando las circunstancias no nos permiten emitir el sonido, podemos repetirlo internamente con resultados favorables para la calma mental. Podemos repetir a menudo “OM” durante la jornada diaria, aunque sea en silencio, para experimentar la calma y la paz que trae.
Aportes bibliográficos:
- Aprendo Yoga, de André Van Lysebeth.
- Pranayama. A la serenidad por el Yoga, de André Van Lysebeth.
- Yoga Nidra. Técnica para la relajación profunda, de Paramhansa Satyananda Saraswati.
- El libro tibetano de la vida y de la muerte, de Sogyal Rimpoché
