El saludo al Sol, Suryanamaskar
El Saludo al sol, cuyo nombre proviene del sánscrito -Surya: Sol, Namaskar: Saludo - es ideal para realizarlo a primera hora de la mañana mirando hacia la dirección del sol naciente. Si no tenemos esa posibilidad, nos imaginamos presenciando un amanecer bajo el cálido sol, en medio del paisaje que se manifieste internamente, sintiendo cómo el sol ilumina nuestro rostro y el comienzo del día queda embellecido y purificado por esos maravillosos rayos de calor.
El sol es el gran dispensador de toda la vida terrestre. Toda nuestra energía, incluso la que vamos a usar para hacer el saludo, proviene de su irradiación y potencia. En un momento dado cada átomo de nuestro cuerpo se ha hecho parte de una estrella semejante al sol. Cada célula de nuestro organismo es también una partícula de luz que podemos percibir a través de nuestro ojo espiritual, cuyo alcance es mucho más poderoso que el del ojo físico, siempre insatisfecho.
Nuestra actitud introspectiva, que es lo que nos interesa, al realizar el saludo al sol nos lleva a nuestro mundo interior. Con una práctica regular y con perseverancia logramos desapegarnos de la ejecución material de las posturas para interiorizarnos en nuestro propio cuerpo y comenzar a “sentir”: el movimiento de la columna vertebral, el aliento, la respiración, el ritmo del corazón y nuestra presencia en el universo.
El saludo al sol es una excelente serie antes de la ejecución de las asanas (posturas) y también es un excelente ritual para practicar en los momentos en que necesitamos una conexión con la naturaleza y un recreo para nuestra mente.
Su ejecución es un beneficioso para la musculatura en general, amplifica la respiración, mejora la circulación y equilibra el ritmo cardíaco sin conducir a la fatiga. Si en un comienzo sentimos que al realizar el saludo nos agitamos, respetemos nuestros tiempos. Para comenzar, es más importante una ejecución más lenta, pero tomando conciencia de lo que sucede en nuestro cuerpo, en la respiración y en nuestro estado emocional. Con el tiempo se irá logrando la coordinación entre el movimiento y la respiración, nadie nos lo dirá, es nuestro cuerpo el que nos lo hará saber.
Suryanamaskar proporciona gracia, espíritu jovial y vitalidad. Es maravilloso sentirse preparado para transitar la vida y capaz de extraer de ella un cúmulo de verdaderas alegrías y aprendizajes.
Si pensamos en el poder cósmico que se manifiesta a través del sol, podemos sentir esa conexión, esa vibración que ingresa por nuestra piel y por nuestras fosas nasales y que le infunde un espíritu al saludo al sol, un contenido más elevado.
“Mi propia vida y la de los míos es un canto de felicidad gracias a Suryanamaskar”.
Para acompañar este video, realizado por una colega, claro, sencillo y apto para todxs. Recordemos la importancia de realizar el saludo respetando nuestro propio ritmo interno, tomando conciencia de nuestro cuerpo para cuidarlo, respetarlo y respirar a conciencia: